La Junta apuesta por cebaderos comunitarios para mejorar el aprovechamiento de las explotaciones

30 septiembre 2021

El presente y futuro del sector ganadero en Extremadura, igual que en el resto del país, supone avanzar en modernidad y calidad para lograr su crecimiento y revitalización, pero también mejorar los procesos productivos para poder ser cada vez más competitivos y sostenibles, y huir del aislamiento y el individualismo.

Sobre esta última idea se perfilan los cebaderos comunitarios que permiten, entre otras cosas, obtener un mejor aprovechamiento de las explotaciones de sus socios, una mejora del nivel de renta y de calidad de vida de la población agraria.

Aunque también destacan aspectos como la reducción de los costes de producción, el aumento de la competitividad de los productos de venta e incluso la capacidad de realizar una oferta conjunta de los canales de sus animales, lo que permitirá tener un mayor nicho de mercado.

En este sentido, desde 2016, la Junta de Extremadura apoya la puesta en marcha de los cebaderos comunitarios con una línea de ayudas destinadas a inversiones para la comercialización en común de ganado bovino, ovino y caprino. Desde entonces una veintena de proyectos presentados, unos ya finalizados y otros en ejecución, con una inversión superior a los diez millones y medio de euros y que han recibido ayudas de la Consejería de Agricultura por importe cercano a los seis millones de euros, ya que la financiación es del 50% de forma general llegando al 70% en las entidades asociativas prioritarias.

Cada vez es mayor el número de cebaderos comunitarios en la región, hecho en el que juega un papel fundamental la consejería de Agricultura, ya que estas ayudas ofrecen la oportunidad de subvencionar gastos relacionados con las actividades de realización de infraestructuras para la comercialización en común de ganado, financiándose la creación de un nuevo establecimiento o ampliaciones de los ya existentes para disponer así de mayor capacidad de alojar animales y, en consecuencia, que las empresas ganaderas pongan en mercado más volúmenes de productos con mayor calidad.

Esta medida fue puesta en marcha con motivo de la necesidad del sector por una parte de luchar contra los especuladores que intentaban aprovecharse en la compra de terneros procedentes de explotaciones positivas de tuberculosis en los momentos críticos de esa enfermedad, y sobre todo por la necesidad de aquellos ganaderos que habían de conseguir concentraciones suficientes de la oferta, que permitieran a los productores primarios una adecuada viabilidad en un mercado cada vez más competitivo, consiguiendo de forma directa un aumento del valor añadido de los animales comercializados en común.

Actualmente, en la región son 12 los cebaderos beneficiarios de la última convocatoria de 2021. Estos proyectos empresariales, enfocados a la producción de ovino y bovino, se encuentran en las localidades de Villanueva de la Serena, Cabeza del Buey, Castuera, Sierra de San Pedro, Trujillo, Siruela, Aldeacentenera, Valdefuentes, Zafra, Casar de Cáceres y Brozas.

El balance, desde que comenzaran las ayudas, es bastante positivo, ya que cada vez hay una mayor apuesta por este tipo de comercialización en común de ganado bovino, ovino y caprino.

La ganadería es conocida por ser uno de los sectores más importantes de la región, siendo además uno de los motores claves del medio rural. Por ello, desde la consejería de Agricultura, Desarrollo, Rural, Población y Territorio, y más concretamente, desde la dirección general de Agricultura y Ganadería, se le ha dado desde el primer momento prioridad a este tipo de actividades, hecho que queda constatado en la colaboración constante que mantienen con las ganaderas y ganaderos, y demás profesionales del campo.

Incremento de las nuevas ayudas a la PAC

La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio también ha defendido el incremento de los importes de las ayudas asociadas en la nueva PAC. Así lo ha trasladado el director general de Política Agraria Comunitaria, Javier Gonzalo, en la reunión convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

En el encuentro, la Junta de Extremadura ha defendido un incremento de las ayudas asociadas al ovino, caprino, al vacuno de carne, así como las subvenciones agrícolas al tomate para transformación, también al arroz y cultivos proteicos. Estas ayudas empezarán a aplicarse en 2023.

Asimismo, el director general ha insistido en el umbral a partir del cual se aplique la reducción de ayudas para potenciar la agricultura profesional y familiar. Así, en la próxima PAC se incrementará el límite fijado, especialmente para las líneas de apoyo al ovino y caprino, en más de 50 millones de euros a nivel nacional, respecto a este período. Las destinadas al tomate y al arroz suben en más de tres millones de euros cada una.

La Consejería de Agricultura también ha defendido un mayor importe en las explotaciones de vacuno que engordan los terneros en su propia explotación o en cebaderos comunitarios sobre aquellas que los alimentan en cebaderos industriales. La ayuda a los cultivos proteicos se podrá solicitar en todas las tierras arables, que posibilitará la diversificación de las explotaciones de secano; en esta línea se duplicará el límite nacional.